Recientemente se me ocurrió revisar mi blog olvidado, y me dije a mi mismo: “Voy a escribir un artículo” pero sentado frente al computador por un buen tiempo, con los dedos en el teclado, no sabía que escribir, y me preguntaba a mi mismo ¿Qué puedo expresar? ¿Hablo de Dios? O ¿Hablo de los estudios? En primer lugar no puedo hablar de Dios, ya que me siento netamente vacío, lo digo con mucha sinceridad, ¿Quién soy yo para hablar de Dios? Enfrentaba una gran nube en mi mente, mucha confusión, lo que me llevó a desistir en mi intento de escribir. Mientras tanto, se me ocurrió revisar el blog de un amigo, me sorprendió mucho ya que me encontré con un blog radiante, alegre, lleno de vida, de esperanza, lo que me dijo que siempre hay un nuevo comienzo, siempre hay una nueva oportunidad, siempre está presente DIOS. De todo esto pude darme cuenta que mientras camino en la vida, voy llevando amargura, mis colores favoritos son el gris y el negro, voy solo en la lucha del día a día, solo por no aceptar la ayuda de Dios. Tal vez amigos, esto les pueda parecer algo dramático, pero aquellos que valoran a los demás, no juzgaran lo que he expresado. Les pido una oración, por todos(AS) aquellos(AS) que van en la vida sin un sentido, sin horizonte, sin DIOS.
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